Alfonsina Storni y su distinción poética


Alfonsina Storni: nació el 29 de Mayo de 1892 en sala Capriasca, pequeña aldea en la región de Ticino en Suiza. Fue la tercera hija de Paulina Martignoli y Alfonso Storni, su nombre es la versión femenina de la de su padre. La madre de Alfonsina decide casarse nuevamente y se trasladan a Bustiza, ubicada en la provincia de Santa Fe donde comienza a estudiar en la Escuela Normal de Maestros de Coronda, en 1911 se desempeña como docente en Rosario y empieza a publicar sus primeros poemas en revistas y semanarios de literatura. Se relacionaba con representantes del movimiento feminista y participa del comité feminista de Santa Fe en donde ocupa el lugar de vicepresidente. Mantiene un amorío con un hombre casado y mayor que ella, queda embarazada y decide ser madre soltera, que en esa época estaba mal visto. Su hijo nace el 21 de Abril de 1912. Alfonsina tenía una concepción de amor como de fisicalidad, desborde de sensualidad, erotismo, sentimientos, cuestiono las imágenes de amor establecidas del amor utilizando en sus poemas un “lenguaje clave”.
Llega a la ciudad de Buenos Aires el año de 1912. Comienza la carrera de periodista y marcadora, trabaja como colaboradora de la revista “La Nota”. Conoce a Félix Visillac quien la ayuda a publicar su obra “La Inquietud del Rosal”. En el año 1917 queda como directora de la escuela y publica su segunda obra “El Dulce Daño”. En 1918 ingresa a la tertulia como feminista, participando de la Asociación Pro Derechos de la Mujer, fundada en 1919, luego publica “Irremediable”.
Por los encuentros en el Teatro “Empire”, nace una amistad con Horacio Quiroga y también se crea el grupo “Anaconda”. Obtuvo el segundo premio Nacional de Literatura y el primer premio Nacional de Poesía con su obra “Languidez”. En los años 1925 y 1926 se publica su quinta obra “Ocre” y “Poemas de Amor”, junto con su obra de teatro “El Amor del Mundo”.
En el año de 1938, año de la muerte de la poetisa argentina del siglo xx, quien formó parte del modernismo.



Tú me quieres blanca: El yo lírico nos presenta la imagen que una sociedad realiza sobre la mujer, sobre su virginidad y que es digna de merecer amor. Refleja una queja hacia el hombre porque él disponer de su sexualidad cuando quisiera. Se hace uso de recursos como  la anáfora “tú me quieres alba”, “tú me quieres nácar”, “tú me quieres de espumas”, se encuentran metáforas “corola cerrada” que esto hace referencia a la ilusión de la mujer virgen, en la tercera estrofa aparece antítesis ya que refleja lo que los hombres exigen y lo que hacen en realidad, también se encuentra la hipérbole “labios morados”, “cuales milagros” y el simbolismo “alba”, “espuma”, “nácar”, azucena”.
En conclusión ella expone la imagen de una mujer que en aquella época no podía ser libre con respecto a su sexualidad, debería ser casta. El hombre por otra parte podía disponer de su sexualidad para cuando él quisiera. A lo cual Alfonsina dice que si ellos se purificaran, se volvieran castos como la mujer de esos tiempos, ni quiera de esa manera tendrían derecho a juzgarla.

A Eros:
En los dos primeros párrafos de “A Eros”, la voz protagonista es la de la mujer, quien se caracteriza al hombre como un muñeco y se hace uso de los recursos literarios como la comparación ya que compara al hombre con un muñeco: “Como a un muñeco destripé tu vientre”, sus “ruedas engañosas”, lo que es una metáfora, al ver que por debajo solo hay sexo, esto hace referencia a una alusión ya que en “Tú me quieres blanca” también habla de la relación carnal. Storni nos propone a una mujer que se rebela y desecha al mismo amor que iba a ser su salvador, y al final de todo fue su víctima. Por otro lado se puede leer en el poema que la autora plantea que el hombre es el que quiere sexo, y que ella no quiere, y que la mujer es un ente sin libido, orientado únicamente hacia el matrimonio y que el hombre solo busca el acto sexual.
En conclusión Storni se revela contra quien iba a ser su amor, quien en realidad lo único que busca es la relación carnal. Y que la libido de la mujer solo puede ser destinada hacia el matrimonio y que el hombre solo quiere sexo.

Dolor:
En la primera estrofa de este poema la poeta desea ser observada por el mar, por su belleza. Se sitúa en el otoño, esto representa el inicio de su etapa final: la vejez. Aparecen los recursos literarios como el simbolismo: “todo el paisaje es lo que ella siente”, se interpreta como el paso del tiempo, se halla el hipérbaton “Que me vieran pasar” - “Las aguas verdes”, por “Que las aguas verdes” / “Me vieran pasar”. La poeta ha sido rechazada, sus sentimientos no han sido correspondidos por parte de un hombre y esto le ha hecho tener esa negatividad, se encuentra el epíteto “el hombre más bello”. En la cuarta y última estrofa,  esta referencia de ese amor fallido y de sus sentimientos perdidos, aparece la metáfora: “perder la mirada” / “y que nunca la vuelva a encontrar”.
En conclusión, la ausencia del amor, hace que la autora presente está completamente ausente de cualquier tipo de influencia sentimental.

Aporte de: AGUILAR, Melina Ruth.

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